Mucha luz natural, elementos tradicionales y espacios amplios pudieran finalmente encontrase en el Ensanche, donde estos 270 metros cuadrados en tan solo 6 meses de obra, pudieran transformarse en un nuevo hogar.
Diseñado para rescatar el interior burgués, el techo de bovedillas catalanas y los muros de ladrillo originales y, al mismo tiempo, añadir nuevos valores introduciendo elementos contemporáneos, enfatizando los contrastes, y dejar que cada intervención contase su propia historia.
Todo ello, considerándose diferentes usuarios, nuevas posibilidades y scenarios o necesidades especiales futuras, como puntos fundamentales para darles garantia a largo plazo, a toda inversion en expectativas, tiempo y aporte financiero.